sábado, septiembre 23, 2006
Una violeta que se nos fue...
Hacía tiempo que no nos dejaba una de nuestras violetas.
Ha partido a la Casa del Señor el Hno. Juan Cebrián.
Su partida abre aun más la herida de lo que pasará en un futuro no tan lejano.
No hay vocaciones Maristas.
Y la vocación que hay entre laicos no alcanza a llegar a los colegios.
Se abre en muchos con la partida del Hno Juan el baúl de recuerdos y anécdotas, que en muchos casos mas que anécdotas fueron lecciones de vida o clases magistrales de pedagogía.
La tierra de Tocopilla acogerá su cuerpo para siempre. Ojalá que esta última residencia del Hno. Juan en una tierra sencilla, humilde y modesta de frutos para seguir viviendo el Sueño de Champagnat.
Gerardo Donoso Contreras
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