Se está planteando renovar el avión presidencial porque tiene poca autonomía de vuelo, lo curioso y que no se dice que el presidente o en el caso actual la Presidenta cuanta con otro avión más pequeño, más rápido y con mayor autonomía de vuelo, pero el problema es que es más pequeño.
Lo que sucede es que cuando la Presidenta viaja ( los anteriores presidentes también lo hacían), llevan una tropa de empresarios a hacer contactos y negocios. Obviamente son grandes empresarios, no son emprendedores ni beneficiarios de microcréditos, son los grandes empresarios.
Es decir, todos los chilenos tendremos que pagar un juguetito de unos 40 palos verdes y a posteriori financiarle los viajes a los Graaandes empresarios para que vayan a vender sus chucherías.
Para mi esto también es una forma de corrupción, use el avión más pequeño no más, lleve a sus reuniones sus colaboradores directos y si algún Andrónico o algún Anacleto quiere ir a vender que se pague él su pasaje en una línea aérea comercial y no bolseando del bolsillo del chileno más humilde.
Gerardo Donoso
sábado, enero 06, 2007
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1 comentario:
¡vaya! parece que en Chile también se las gastan así. ¿hasta cuándo habremos de consentirlo?
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