domingo, abril 08, 2007

Jóvenes ausentes

Anoche asistí como todos los años a la Misa de Resurrección al Colegio Marista de Santiago ya que me queda aun esa necesidad de vivir estos momentos dentro de lo que me formé y en buena parte me desarrollé.

A mi edad debería primar lo esencial del momento y la liturgia en si, pero me es imposible sustraerme a mi condición de marista.

Si yo hoy tuviera 16 o 17 años es evidente que la celebración de anoche la hubiera encontrado fome y lejana a mis necesidades de adolescente.

Ausencia total de participación de los chiquillos. Ausencia total de creatividad. Ausencia total de entusiasmo. Ausencia total de carisma.

¿Qué pasó? Si hace veinte años atrás los jóvenes podíamos ser los protagonistas de la Pascua de Resurrección, éramos los jóvenes los que poníamos la creatividad en un fogón pascual.

Me sorprendí cuando en la oscuridad del patio una voz adulta inicia la bendición del fuego y sin más preámbulo se encendió la fogata, una breve procesión y de ahí a la misa en la capilla del colegio.

Helado quedé cuando comprobé que el sacerdote su homilía o prédica la estaba leyendo. Las lecturas habían sido leídas sólo por adultos.

Párense, enciendan su velas, apáguenlas, párense, enciendan las velas, pueden apagarlas.

Terrible..!!!

Mientras los chiquillos revolviéndola en un patio lateral, al cabo de unos momentos un shhhhhh largo y fuerte para que los cabros se quedaran callados. Silencio por unos segundos y nuevamente el murmullo de voces jóvenes en el patio. Me daban ganas de irme al patio con ellos, pues ahí había vida, la que escaseaba al interior de la capilla.

Que manera la de este colegio de farrearse, a mi juicio, en forma irresponsable la noble tarea de educar a los jóvenes cristianamente.

Aunque al final de la misa el director del colegio, enfatizo director, la palabrita rector es una cursilería que no cuadra, se pare frente a los asistentes a la misa y recalque la misión de educar para Cristo a los jóvenes, es evidente que eso no está sucediendo en el Alonso de Ercilla.

Una vez fuera de la capilla, el consabido chocolate con leche y las galletas, este año opté por no servirme nada y observar como la gente iniciaba el retiro silenciosa como la vi llegar.

En resumen a los alumnos los vi sólo entregando el cancionero y la vela a la entrada del colegio y posteriormente a uno que otro repartiendo un pequeño recuerdo con tres huevos de chocolate.

Alguien podrá decirme que esta actividad era para los apoderados, a lo mejor, lo desconozco, pero eso no implica que los chiquillos que son los que le dan la vida a un colegio queden excluídos de actividades centrales de la vida de un cristiano. Al final los críos quedaron a nivel de gomas, usados sólo para una logística menor de repartir una que otra cosita.

Mal, y que sea lea claro, mal una vez más, muy mal el Alonso de Ercilla, urgen cambios profundos y si no, que deje de llamarse Marista.

Gerardo.donoso@gmail.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No puedo opinar con toda la libertad respecto al tema ya que aún estoy bajo el alero marista, aun soy menor de edad y aún no paso la condena escolar...
Lo de la juventud desinteresad ase ve en todas partes, en especial en la TV. Pero le problema es que no son todos. Son unos cuantos líderes negativos que guían a la masa a hacer huevadas y encontrar algo "cursi" eso de tener respeto en la misa.
Siempre que miro a mis compañeros no entiendo para que hicieron la confirmación y para que van a grupos religiosos exclusivos, si ni en los más mínimos detalles lo deuestran (ir a comulgar con un chicle y que se uqde pegado en la hostia es último...)
El año pasado participe de esa ceremonia en mi colegio. Me tocó ser monitora de semana santa juvenil. Todo un tema. Fui monitora de la última semana juvenil marista en San Fernando (siponiendo que sigan el ejemplo de este año y no hayan mas semanas santas...) y estuve a cagro de dos grupos. Si, dos grupos. El primero estaba lleno de weones desinteresados que iban a puro conocer gente y a molestar. Se fueron porque nosotros los guías no estabamos en esa sintonía y se aburrieron. El segundo grupo lo armamos el viernes y fue genial. Vivimos la semana santa a pleno. Y en la vigilia pascual nos portamos excelente. La vivimos a concho y fuimos el úñtimo grupo en quedarse en el colegio...
La juventud no es tan mala, so0lo que esta llena de líderes negativos, y falta un lider con personalidad para decirle a todos que muchas cosas estan malas, cosas que todos saben que estan mal pero nadie las dice por miedo a que lo repriman a uno...
Espero algún día tener ese valor...
Pero este año no viví la experiencia en mi colegio...

historia dijo...

buen tema.....
complejo también....

es que....¿a los "chiquillos" que les motiva hoy??????.........

no lo tengo claro......

¿que edad tendrás?....pensé que pertenecías al grupo de los "chiquillos"...............



besos,

Gerardo Donoso dijo...

Jjaja... yo podría ser tu padre....

Gedc

Anónimo dijo...

Estimado, leí su comentario redireccionado desde el e-mail de respuesta a TATA. en el CVEM, te propongo que vayamos al colegio ese día y juguemos una pichanga en el patio mientras los demás se aburren, o hagamos actividades alternativas... o invitemos a algunos alumnos a participar de la liturgia... o les paguemos para que lean, pero de alguna manera, representar nuetro punto de vista divergente, no me sirve dejarlosstán pues aún creo en el "modelo" y mi hija entró al colegio IAE este año... espero tu respuesta cvejar@gmail.com