domingo, junio 10, 2007

La envidia y la pena

Que noble y vital labor la de los profesores.
Tener la posibilidad de mostrar a los hombres y mujeres del futuro lo nuevo, lo malo, lo bueno, lo necesario.
Hablarles que de ellos depende la vida en este planeta.
Mostrarles el doble discurso que reina en los medios de comunicación.
Enseñarles a buscar las cuotas de mentira oculta en cada acto y en cada ley que se promulga.
Humana envidia es la que siento de los profesores.

Que lástima es la que siento por la educación y por sus víctimas.
Ser testigo de como se ningunea a los alumnos haciéndoels creer que se les enseña, cuando sólo se les domestica para que sean útiles mascotas del sistema.
Que desperdicio son aquellos profesores que no aspiran a ser maestro y sólo se limitan a garabatear una pizarra, pero no teniendo nada que enseñar.
Enorme traición para los jóvenes cuando se les muestra el mundo desde un agujero.
Enorme traición cuando teniendo los recursos, los medios y el legado se hace de la educación una caricatura.

Gerardo.donoso@gmail.com

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si, Gerardo, dificil "tarea" del educador... pero que mas queda sino nadar contra corriente?
"Caminante, no hay camino, se hace camino al andar"...
Profundo tu articulo. Profundo.

Miro.

Dinia Solano dijo...

Benditos robots, así parecen los alumnos en cualquier colegio...