jueves, abril 24, 2008

Yo no tuve Internet a los 12 años..

Para más de alguno de los potenciales lectores de este blog (que no son muchos en todo caso..) debe causarles gracia que hace treinta años atrás no había internet, y de seguro se preguntará en que nos entreteníamos los cabros chicos de esa época.

Yo también me he preguntado en ocasiones como hubiera sido mi infancia y adolescencia (que aun no termina) si hubiera tenido internet.

No me puedo quejar de esa infancia y de esa adolescencia. No me puedo quejar más de lo que se pueden quejar los de la siguiente generación.

En "esa época" existían los hobbies. Estos consistían en coleccionar cosas o profundizar en temas específicos.

Filatelia era uno de esos hobbies masificados en mis tiempos de básica. Esto fue estimulado por el Hno Eloy Pérez, quien salía al patio con sus álbumes con gran cantidad de estampillas de distintos países y no recuerdo si las vendía, cambiaba o regalaba, honestamente, no lo recuerdo.

El resultado era que una manga de cabros chicos andábamos con un caja de fósforos con las estampillas repetidas que teníamos. Una clásica que todos queríamos cambiar era un sello que mostraba a Dagoberto Godoy, primer piloto chileno en cruzar los Andes.

La oferta de estampillas nacionales era limitada y era bastante frustrante ver que llegaba a la casa una carta y traía la mentada estampilla de Dagoberto Godoy.

La gracia de este hobby era que más que mal algo aprendíamos al leer y mirar estas estampillas... aun conservo un par de cuadernos con estampillas.

También coleccionábamos la revista Mampato. Genial esa revista pues su creador tuvo la sensatez necesaria para crear una revista para cabros chicos pero que no nos trataba como tontos sino que nos incentivaba a aprender, hacer, crear y entretenernos.

Era un rito los días miércoles llegar del colegio derechito a leer el Mampato, obviamente primero leíamos la historietas y luego la materia en serio.

Fue con Mampato que quise incursionar en la música en la sección "Aquí Cantamos Todos", pero fue inútil. Mampato no hacía milagros.

En esa época también circulaban los álbumes de láminas coleccionables (cromos le llaman algunos). Lejos, el mejor fue el Flora y Fauna, casi lo completé pero las láminas de la prehistoria eran las más difíciles de conseguir.

La Historia del Hombre fue otro álbum exitoso, al igual que el Álbum Studio 3 que mezclaba los personajes del programa juvenil Música Libre con los instrumentos musicales y los distintos bailes.

La oferta televisiva de "esa época" no era muy extensa ni variada por lo que las actividades al aire libre eran habituales. Fue gracias a la Revista Mampato que muchos nos dedicamos a hacer un insectario. Para ello nos dimos a la tarea de andar pillando moscas, moscos, matapiojos, pololos, mariposas, chanchos de tierra, abejas, mantis religiosa y cuanto bicho se nos cruzara. Por ahí deben andar algunos plumavit con algunos insectos ensartados.

Ni soñar en "esa época" con contar en casa con un microscopio, asi es que había que hacérselo con lupas, lentes, tubos de cartón, alambre.. en fin... lo que hubiera.

Cuando nos dio por la geología los insectos fueron cambiados por piedras, y ahí anduvimos con el "bolso de gimnasia", arriba de un cerro recogiendo piedras raras.

Hubo un tiempo en que el profesor jefe, Sr Zapata nos metió en el cuento de criar ratones de laboratorio. ahí estuvimos con cajas con ratones en la casa, llevando registros de su comportamiento en un laberinto, cruzándolos, asistiendo al nacimiento de los nuevos ratones, "operándolos".. inyectándoles testosterona... (Mengele una alpargata al lado nuestro). Estudiando genética antes de tiempo... las leyes de Mendelson (este apellido llevaba una h por ahí)... comprando viruta en la barraca para ponerles en las cajas, comprando concentrado para pollos para alimentarlos... inventando sistemas para que tuvieran agua fresca siempre... y claro correteando al gato de la casa que los miraba con curiosidad y entusiasmo.

Pocas actividades orientadas al arte como se darán cuenta, pero era la oferta que había en "esa época".

Como la memoria ya se nubla, se que se me quedan algunos hobbies en la bolsa, pero da lo mismo, sólo se que muchas cosas de hoy se las debo a "esa época".

Si, "esa época" fue tan buena como esta, con la diferencia que hoy mis hobbies no tienen la componente del compartir, cada uno colecciona a solas... en privado.

Este post me sirvió como terapia escribirlo, pues me reencontré con el biólogo, el coleccionista, el lector y el investigador de hace 30 años atrás, que no necesitó internet para vivir a concho lo que el medio me ofrecía en ese momento.

1 comentario:

María José Alfaro dijo...

Mientras leía me imaginaba a un Gdonoso tratando de pillar a una mosca… xD

Definitivamente la niñez es la etapa más importante de la vida y de la que podemos obtener los menores recuerdos, independiente si estamos en el 2008 y o el 1964, los niños son niños y en eso no podemos hacer distinciones.
Para mi Internet es una herramienta de gran utilidad que de alguna manera abre las puertas al mundo, pero para un niño es mucho mejor ensuciarse y jugar al astronauta metido en una caja de cartón (no es que yo lo así lo hiciera… emmm.. en fin).

Se agradece un poco de nostalgia, solo la parte de los ratones fue incomoda de leer.

Saludos,