domingo, diciembre 10, 2006

No CREO

Desde hace algunos años participo no se si por compromiso o masoquismo en un grupo informal de gente que estudió en determinados colegios.

Cada cierto tiempo llegan peticiones de Cadenas de Oración, a las cuales normalmente algunos responden positivamente, al menos el correo con la petición. Estas peticiones vienen en la mayoría de las veces de personas que están en dicho grupo pero que nunca han dicho una palabra ni a favor, ni en contra de alguno de los temas que allí forzosamente se tratan de discutir.

Pero yo no CREO en esas peticiones de desconocidos. Las veo como un "Nada se Pierde" con que otros oren, y quizás en una de esas "funciona".

La tesis me la corrobora el hecho de que si el pariente en cuestión se recupera o sana el solicitante vuelve al anonimato y al silencio.

Y será hasta que me vea afiligido nuevamente. Desde mi punto de vista un fariseismo y una uso "funcional" del recurso de la oración y de la fe de otros.

Hay momentos de oración por otros que si me estimulan y me llaman a la preocupación, pues proviene de aquellos que siempre están diciendo presente.

Lo peor de todo es que fui yo mismo quien creó la comunidad haciéndola abierta no dimensionando que en todo grupo humano hay de aquellos que piensan sólo en si mismos.

Hace pocos días hicimos una petición, no de oración sino de pañales para guaguas de un hogar asistencial. Una modesta meta de 1000 pañales se ha convertido en casi una odisea y aquellos piadosos que sin siquiera presentarse han pedido una oración para un familiar enfermo, esos, esos han brillado por su ausencia.

Por eso, por sus ausencias e insensibilidad es que no les CREO cuando piden.

Gerardo Donoso

1 comentario:

Migúel Ángel -Educador Frustrado dijo...

Gerardo,
coincido contigo, quien pide oraciones, pero no da muestras de solidaridad con el necesitado, tal vez sea un "vividor"; pero creo que una oración no se le puede negar a nadie, ni al cabrón de Pinochet, o al ratero de Salinas de Gortari. Su ausencia de amor le impedirá disfrutar de Dios plenamente. Saludos desde Orizaba.