La muerte de niños en una "especie de guerra".
El doble estandar en materias de moral.
La segregación y discriminación, social e intelectual desde el primer día de clases de un niño.
El individualismo e indiferencia.
La descarada injusticia social que tenemos en Chile y que algunos justifican.
Esas si son verdaderas afrentas a la fe, a la Buena Madre y a Cristo, el resto son cortinas de humo.
Cuando la fe se convierte en fanatismo desdeña el don de la inteligencia del ser humano.
Mi respuesta a los paladines justicieros, es como ya dije, lo que cantaba en tercero básico.
MADRE DE LOS JÓVENES.
1.- Madre, óyeme, mi plegaria
es un grito en la noche.
Madre, mírame
en la noche de mi juventud.
Madre, sálvame, mil peligros
acechan mi vida.
Madre, lléname de esperanza,
de amor y de fe.
Madre, guíame, en las sombras
no encuentro el camino.
Madre, llévame, que a tu lado feliz cantaré.
2.- Madre, una flor,
una flor con espinas es bella.
Madre, un amor,
un amor que ha empezado a nacer.
Madre, sonreír,
sonreír aunque llore en el alma.
Madre, construir,
caminar aunque vuelva a caer.
Madre, sólo soy
el anhelo y la carne que lucha.
Madre, tuyo soy,
en tus manos me vengo a poner.
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