jueves, enero 01, 2009

Un poco de elegancia para combatir tanta ordinariez

Siempre que me siento agobiado por los excesos de tontera, flojera u ordinariez que se nos ofrece a diario busco este trozo de película.

Es un fragmento de Perfume de Mujer, en la cual Al Pacino es un no vidente con depresión y ad portas del suicidio.

En un salón ofrece a una chica enseñarle a bailar tango antes de que llegue su novio, pese a ser ciego y a la inicial vacilación de ella.

La melodía es el tango Por Una Cabeza.

Como antídoto a la cultura de la fealdad y la ordinariez un poco de elegancia, perfección y magistralidad hace bien.

En realidad, si alguien lee este post debería considerarlo un regalo.

1 comentario:

Jayja para tí... dijo...

felicidades señor Gerardo, mis respetos, nunca olvido a usted y su apoyo, y el amor hacia nuestra abuela, es usted un caballero, que tenga un muy feliz 2009